La cara -y el nombre, el cuerpo, la imagen en general- de Michael Jordan es un reclamo publicitario que muchos no pueden resistirse a usar. Pero, ¡ay si el ex jugador de los Bulls te pilla! No diremos que corras por si te mete una galleta, que podría, pero llámale antes y pregunta si vas a usar su imagen, o de lo contrario ve preparando la cartera.

Hace unos meses el propietario del supermercado Dominicks Market decidió no pedir permiso para usar la imagen de la ex estrella de la NBA, o bueno, mejor dicho para ponerle el nombre de ‘Jordan’ a un filete. Al parecer, la hazaña no le ha sentado muy bien a Air, y aunque Safeway compró la empresa, nadie les va a librar de apoquinar los 8’9 millones de dólares de indemnización al jugador.

A pesar de que los propietarios de la compañía alegaron en un principio que habían pedido permiso al propietario de los Hornets, éste lo ha desmentido afirmando que nunca aceptaría un contrato publicitario por menos de 10 millones de dólares.

Pero ojo, porque lo realmente importante no es que le tengan que pagar una millonada a Jordan por haberle puesto su nombre a un bistec, sino que el jugador donará ese dinero a organizaciones benéficas. Él mismo explicaba el motivo: “Esto no es para ganar dinero. Voy a donar la cantidad a obras de caridad. Se trata de una cuestión de honestidad, de principios”.

Esta victoria le ha sentado bien al de Brooklyn, que hace unos meses perdió un juicio similar contra una compañía de Beijing que produce Jordans falsas. Aunque pensándolo bien, no es una derrota tan grave, teniendo en cuenta que pese a los buitres que usan su imagen sin consentimiento, eso no ha alejado a Jordan de convertirse en milmillonario y pasar a la lista Forbes de las personas más ricas del mundo.